8 de abril de 2006

Si hay algo que odio en esta vida es la gente terca.. que no sabe entender razones
que se encapricha con algo y no se lo saca de la cabeza durante un bueeeen tiempo.
Que cree que las cosas, las demás personas o las circunstancias van a cambiar
y eventualmente todo va a ser más feliz. Y topiezan una y otra vez con la misma piedra
volviendo a confiar en la nobleza del destino.

algo peor aún.. verme en el espejo y darme cuenta de que sutilmente con el paso del tiempo
ese reflejo es el de todas las cosas que odiaba y juraba jamas convertirme.

Jamás pensé repetir mis errores, jamás pensé convertirme en una pesimista
jamás pensé que un día dejaría de soñar
jamás pensé que pensar tanto fuera tan nocivo para el corazón
jamás pensé que amar tanto me llegaría a sofocar
jamás pensé que confundiría mis sentimientos

jamás pensé tanto sobre una sóla cosa como lo he hecho estos ultimos días y
Jamás pensé al mismo tiempo disfrutarme y descubrirme tanto y de tantas formas
gracias a esos momentos de vulnerabilidad que a casi nadie nos gusta explotar,
pero de donde salen, como de las grandes heridas las mejores anécdotas.

Jamás pensé agradecer al dolor
jamás pensé culpar a otros
jamás pensé correr el riesgo
jamás pensé caer sin ver a donde



Entre tantas frases que nunca creí que me sucederían,
ahora sólo pago las consecuencias de mis actos..
sí duele... sí quema
.. y es una excelente noticia saberlo, pues mientras así sea
seguiré viva.