Entre chubascos y trombas.

Desde hace tiempo quería regresar al blog pero me daba como miedito. Es que está más que confirmado que los hábitos sin la práctica no lo son. Y cada vez que intentamos volver a hacer algo desde el principio es más complicado. Pero hoy agarré valor leyendo a una buena amiga, además de que la lluvia me inspiró enormemente junto con la música de Beirut.

Lo más bonito que tiene el escribir acá es que siento que firmo ante notario, me da un compromiso más grande con eso que quiero hacer y por lo tanto casi siempre lo logro. Espero esta vez no sea la excepción. Así que los dejo con mi escrito.

El día de hoy tiene mi clima favorito del mundo. Lluvia, aire fresco. Siento que la vida se está limpiando con cada gota que cae.

A punto de comenzar una nueva estación del año, la naturaleza se anuncia con ese ruido de magia, pureza y novedad.

Me da muchísima emoción porque siento que todos lo necesitamos. Cuando entró la primavera, estábamos tan felices de que acabara el invierno. Ahora, me encanta que nos deshagamos aunque sea por un momento de ese sofocante calor.

En mi vida es igual. Ya me hace falta un cambio. Aunque me guste lo que hay ahora, se que puede haber algo más y me gustaría empezar a la par del temporal de lluvia. Limpiar mi vida otra vez, como si fuera alcantarilla. Recoger emociones en una cubeta, como agua de lluvia. Pero sobre todo, al igual que el temporal, saber que hay momentos de trombas y escándalo que siempre pasan y nos traen calma, felicidad y satisfacción.

Quiero expresarme con todos los medios que me dan mis habilidades y mis cualidades de ser humano, con la emoción y la razón. Con la mirada. Con palabras,

dibujos, quiero pintar lo que siento que me pasa, con mi vestimenta, la música que escucho, lo que como, tomar miles de fotografías de distintos estados de ánimo. Si me caigo lo quiero decir, en primera porque mi testimonio puede ayudar a otros, en segunda porque me va a ayudar a mi, a entender mi historia, a ver para adelante. ¿Cuál es la necesidad de contestar siempre: bien, gracias, cuando me pregunta la gente que cómo estoy?

La vida pasa con cosas buenas y malas y todo lo quiero expresar porque es igual de linda una llovizna leve que la más fuerte de las tormentas.

Pero a todo esto reitero, que si no comparto eso que siento y que me define, si no hay alguien más del otro lado para recibirlo, nada existe. Aquí es en donde paso a la parte B de mi plan. Esperemos que muy pronto les pueda dar noticias de ello.