Re-Capitulando.. Enero a Agosto 2008

PRIMERA PARTE

Hace ya 8 meses que no pongo un pie en el ITESO. Desde ese entonces han pasado tantas cosas, tantos lugares, tantas personas, tantos sentimientos distintos, algunas veces encontrados y en varias ocasiones nuevos. Estuve en Guadalajara, D.F., Cuernavaca, Puebla, Cancún, Playa del Carmen, Tulúm, etc.

Pase buenos y malos ratos. Hubo momentos en los que estaba ocupada todo el tiempo, llegué a saber lo que es el estres de verdad, pero aprendí también a rascarme con mis propias uñas, comprendí al final esa frase que dice que todo problema tiene solución y que si no la tiene, para que preocuparse.

Sobre los miedos..
En esta vida todos tenemos miedo, hay personas que viven en un miedo constante, mejor conocido como paranoia, que no hacen nada por miedo, que viven alienados por el miedo y que lo hacen su compañero de vida. Que si la ciudad es insegura, que si me batea la morra, que si me veo bien, que diran los demás y miles y miles de barreras. Ciertamente no he aprendido a no tener miedo, pero ahora sé que eso no me va a frenar. No quiero ser de los que se quedan congelados. Quiero sentir lo que tenga que sentir, quiero caer, quiero levantarme, quiero disfrutar y aprender. Pero ya no quiero ser estática.

Sobre la gente..
Muchas veces creemos demasiado en ciertas personas y algunas otras subestimamos a quienes jamás creeríamos que estarían ahí para nosotros. Hay quienes prefieren ser desconfiados para no pasar decepciones. Yo aprendí que mi naturaleza no es así. Soy de las personas (no se si para bien o para mal) que apuestan por el otro. Y me gusta confiar, siento que esa es la forma de aportar algo, es como cumplir con la mitad de un trato que pongo en manos de alguien más para ser completado. Esto es importante para mí, es una necesidad que tengo. Y sí me han desilusionado y se que pasará de nuevo, pero durante este tiempo me puse muchas veces en manos del otro y la mayor parte del tiempo recibí mucho más de lo que había dado. Creo que ese es el descubrimiento más grande que he hecho de mí misma. Y gracias a eso conocí gente increíble y redescubrí a otros de una forma que jamás hubiera imaginado. Además esos pocos tratos que no se cumplieron, por así decirlo, con esas pocas personas a las que les aposté, no resultaron ser tan graves al final. A fin de cuentas gané mucho más de lo que perdí.

Sobre el tiempo conmigo misma..
Durante el tiempo que estuve en D.F. todos los días tenía un momento en el que salía de la rutina de alguna forma. Haciendo algo diferente, algo loco, raro, radical, especial, elegante, divertido, fuera cual fuera la oportunidad. Además pasaba muchísimo tiempo sola. Y en algún momento me llego a asustar la idea de ser de esas personas solitarias. Pero no era eso. Simplemente me estaba conociendo a mí misma sin ruidos externos, fuera de mi zona de comodidad, sin alienaciones.

Que curioso, por que al mismo tiempo que me disfrutaba tanto, extrañé y valoré a quienes no estaban conmigo y que usualmente los daba por sentado. Supongo que aquí aplica algo asi de que para estar bien con los demás hay que estar bien con uno mismo.

Sobre mis habilidades..
Tuve maestros excelentes, que me hicieron llevar mis limites más allá de lo que yo creía que podrían llegar. Aprendí a soñar con lo extraordinario, a llenarlo todo con ideas, sin poner fronteras, a volarme la barda de los paradigmas, a hacer lo que me gusta, a hacerlo por que sí, a diseñar jugando y no a jugar a diseñar. A quitar tapujos y pretextos que solo me engañaban a mí. A creérmela. A visualizarme a lo grande, por que no tiene sentido trabajar duro para querer llegar a la mitad. Tuve compañeros que me inspiraron, me ayudaron y me hicieron ver que esta bien que puedo hacer cosas buenas pero que los demás pueden también, que siempre habrá alguien mejor que tú y que definitivamente seis cabezas piensan mejor que una.


continuará...