El señor púrpura y el señor sol

Olas color púrpura

y llegó con la marea

cantando

una y otra vez.


Repasa los contornos del señor sol

sube y baja como la marea

con acordes que me recuerdan otros tiempos

tiempos que tenían otro color.



El señor púrpura sigue ahí

andando por la playa, descalzo.

cualquier sonido lo hace mejor

o peor segun su estado de ánimo.


Con su música tribal que me rompe el corazón en gajos

el señor sol baila y brilla a su alrededor.

Me siento traicionada.


Su guitarra lo engrandece

haciendolo no menos que irritante

y su voz, esa voz, veneno suave y constante.



Hace tanto que una historia no brillaba en mi cabeza

y derepente ahí está ese hombre vestido en lavanda sofisticada

finos hilos y gusanos de seda y fantasía enlata y película casera.


Si fuera tan sencillo como apretar fuerte los ojos y desear

compraría pasteles de cumpleaños todos los días.


Y allá va, bien lejos el señor púrpura,

movido por la marea,

acompañado por su hipócrita amigo, el señor sol.